El pasado sábado por la mañana, en la plaza Independencia se realizó la primera edición de Soapbox Science en Latinoamérica. En el evento, 12 científicas que trabajan en Tucumán compartiron con la sociedad sus investigaciones. Entre ellas está Carolina Monmany, ecóloga que se centra en estudios sobre el plástico y el medioambiente. La doctora Monmany, es egresada de la Facultad de Ciencias Naturales e I.M.L. y trabaja en el Instituto de Ecología Regional (IER), de doble dependencia: UNT y Conicet. Allí, investiga sobre la contaminación por plástico, una problemática mundial que afecta a los océanos del mundo.
Monmany, junto a un equipo de científicos, llevan adelante una investigación sobre la contaminación plástica y la ecología para saber cómo interactúan los plásticos con el medio ambiente, distintas especies y los seres humanos. En este sentido, tiene dos líneas de investigación. Una gira en torno a un tipo de orugas en las que habitan bacterias capaces de digerir plásticos; otra, sobre mapeos y seguimiento de los basurales municipales de Tucumán, que están a la vera de los ríos y representan un problema por el plástico que contienen.
Las investigaciones que está realizando con otros científicos podrían dar herramientas para enfrentar la situación. "Tengo estudiantes que están trabajando a escala pequeña con unas orugas que comen el plástico; estamos en colaboración con el Insibio (Instituto Superior de Investigaciones Biológicas)", informó. "Descubrimos que se comen las silobolsas que los apicultores usan para tapar colmenas en el frío, en el invierno. Son de un material muy duro", detalló la investigadora.
Monmany señaló que están trabajando sobre esta línea de investigación desde hace dos años. Actualmente, experimentan dándoles a las orugas 4 tipos de plásticos distintos. Se trata, señaló la especialista, de plásticos de uso cotidiano y que, muchas veces, termina en la basura. La idea es identificar a los organismos capaces de degradarlos para luego poder utilizarlos en basurales y, de esa forma, ayudar con la problemática de la contaminación. En los experimentos, se está determinando en dónde están a través de distintos ensayos para establecer cuál es el comportamiento de estas bacterias.
Dentro de su charla, también contó sobre el mapeo que están realizando sobre los basurales de la provincia. "Estamos tratando de identificar sitios donde se acumula plástico para entender la dinámica", señaló. En Tucumán, muchos de los basurales que están fuera del consorcio metropolitano de Overo-Pozo están cerca de ríos. "La idea es ver cómo los cambios de lluvias van lavando esos basurales, si crecen o decrecen", amplió la investigadora. Esa evaluación permite analizar cómo los residuos de la provincia pueden terminar en el océano. "Seguramente viaja de Tucumán al mar, entonces estaríamos aportando a una isla de plástico que está en el Atlántico Sur", agregó como hipótesis.
Eso, justamente, es lo que buscar demostrar con datos. Este trabajo, cabe destacar, no sólo toma como eje cuestiones climáticas. La idea es, además, ligar la información a datos relacionados con factores socioeconómicos que esté atravesando la sociedad tucumana.
El Dr. Hugo R. Fernández, decano de la Facultad de Ciencias Naturales e I.M.L., felicitó a todos los miembros del IER y del INSIBIO que realizan este estudio en conjunto. Destacó el trabajo de todos los científicos “que a través de su investigación y el afán por generar nuevos conocimientos, lograron materializar la importancia de apostar al desarrollo de la ciencia para tener un medio ambiente mejor. Gracias a estos éxitos, se demuestra la necesidad social de la ciencia y el quehacer científico”.