En esta experiencia, resalta la voluntad, y éxito, de adaptación a esta situación adversa e inusual, así como también el carácter didáctico de las clases, el uso de las nuevas tecnologías y la logística necesaria para coordinar las tareas.

Entre las actividades realizadas, se destaca la construcción conjunta del contenido que interpela a los alumnos a utilizar la creatividad en la producción de videos y del uso de herramientas tecnológicas. La propuesta de la cátedra se basaba en una primera clase introductoria brindada por los docentes, para luego despertar la curiosidad, fomentar la capacidad de investigación y el manejo de fuentes científicas a través de una serie de contenidos que los estudiantes debían encontrar por sí mismos y, desde allí, construir conocimiento con sus pares y docentes. Para finalizar cada unidad temática,  diferentes alumnos armaron grupos de trabajo e hicieron presentaciones que involucraron el manejo de distintas plataformas y programas. Compartimos con ustedes uno de los videos desarrollados por los alumnos: https://drive.google.com/file/d/11B-runKVvL6UM1glyPdoaJIq1eS2KRHA/view .  Este trabajo se denomina “Enjoy Petro” y en él, los estudiantes optaron por el formato de un documental de Netflix donde desarrollaron contenidos apelando al humor desde sus actuaciones como profesionales de esta ciencia y con diferentes guiños a su público.

Por otro lado, se realizaron videoconferencias internacionales con profesionales de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCu) y de la Universidad de Huelva, España (UHU). Estas videoconferencias tuvieron la dinámica de “clases compartidas”. Nuestros estudiantes recibieron clases de colegas de las Universidades mencionadas y la cátedra de Petrología impartió clases a los alumnos de estas casas de estudio también. Esta especie de intercambio virtual y formación a distancia, fue posible gracias a la emergencia sanitaria que, según los miembros de esta cátedra, vino a replantear el paradigma de la educación mediante la implementación de nuevas plataformas a la educación formal. Además del alcance global que dichas clases adquirieron se buscó darle permanencia publicándolas en YouTube. Al darle disponibilidad absoluta para la consulta de aquellos que se encuentren interesados en la temática, se amplió el espectro y la dimensión de la educación.

El Dr. José Pablo López, titular de la cátedra de Petrología, nos comparte la experiencia en la siguiente entrevista:

• .¿Qué desafíos le planteo esta nueva modalidad de enseñanza-aprendizaje?

El desafío más importante fue sin duda ser capaz de que mis alumnos aprendan mi materia y mantener la relación interpersonal que, desde mi punto de vista, es esencial entre docentes y estudiantes. Mi objetivo fue no perderlos con una dinámica que puede funcionar bien en clases presenciales  pero que en el medio virtual y con una pantalla de por medio seguramente adormecerá al más entusiasta. Fue un aprendizaje continuo y una ida y vuelta permanente que me resultó decididamente positivo. 

•   ¿Qué innovaciones incorporó?

El planteo de la cátedra fue dar las clases totalmente diferentes, con actividades innovadoras. El primer paso, fue conversar con los alumnos y, entre todos, decidir el  formato más óptimo. Así innovamos en la modalidad de las clases: cada lunes les daba una introducción al tema correspondiente y les dejaba planteada una “hoja de ruta” con algunos subtemas que ellos debían investigar para nuestra segunda reunión en la que juntos “armábamos” la clase completa. Por otro lado, les propuse que armaran grupos y seleccionaran alguno de los temas estudiados en la semana e hicieran una presentación sin tanta formalidad académica pero usando cualquier medio o plataforma digital que les permitiera una total libertad de expresión. Podían ser videos, tik-toks, power point, etc, cualquier formato era válido.  El resultado fue excelente. Resumiendo: lunes presentación de tema, miércoles día de trabajo en equipo y viernes un poco de risas. Un cóctel que funcionó muy bien.

Otra innovación fue la de invitar a colegas de otras universidades a dar clases conjuntas. Nuestros alumnos recibieron clases de un colega de la Universidad Nacional de Cuyo y de otro de la Universidad de Huelva, en España y nosotros les dimos clases a sus alumnos también.

Usamos Hangout como canal de contacto y lo usé para proponerles desafíos y compartir información sobre nuestra materia que nos permitió establecer una relación más allá de las temáticas establecidas en el programa.

Mis clases están subidas a YouTube y eso fue otra innovación que fue muy útil para alcanzar los objetivos de la cátedra en cuanto a ofrecer todas las posibilidades disponibles para que los alumnos pudieran aprender nuestra materia.

• ¿Qué actividad didáctica destaca?

Quisimos animar a los estudiantes a expresase libremente utilizando un medio que les resultase “amigable” y así, lúdicamente, reforzar el contenido más “académico” que desarrollamos durante la semana. En esta propuesta, lo importante era conseguir que los estudiantes estuvieran más tiempo con el material de estudio y lejos de la formalidad que podría implicar una presentación para ser evaluada.

• ¿Cómo cree que esta situación reconfigura la idea de educar?

Creo que la virtualidad llegó para quedarse y que deberemos adaptarnos a un nuevo paradigma de enseñanza universitaria. Esta posibilidad estuvo desde hace mucho tiempo latente y muchos no nos animamos nunca a abordarla. La pandemia aceleró los tiempos, nos puso en la disyuntiva de adaptarnos o desaparecer. Considero que es el momento de replantearnos nuestra actividad como docentes, frente a una sociedad y a una realidad que nos interpela y nos obliga a dar respuestas.

• ¿Qué logros nos trae esta experiencia?

Desde el punto de vista personal la experiencia de la virtualidad fue muy positiva, creo que conseguí el objetivo principal y mis estudiantes aprendieron, pese a todas las dificultades y contratiempos, los conceptos necesarios para regularizar adecuadamente de mi materia. Establecimos entre el personal de la cátedra y los estudiantes una relación de respeto y compromiso que me dejó muy conforme y revalidé mi convicción de que el diálogo y la buena onda son buenas herramientas para superar  adversidades.

• ¿Qué expectativas tiene para el futuro?

La presencialidad será, obviamente, imprescindible pero el contacto virtual, las clases con colegas de otras latitudes, las presentaciones “no académicas” serán parte de nuestra modalidad. A futuro, lo que más expectativas me genera es la posibilidad de mantener la mente abierta a nuevas posibilidades y propuestas.