En mi tarea de dirigir becarios doctorales y posdoctorales, acudimos a los medios virtuales para continuar el vínculo y seguir con nuestro trabajo científico durante este tiempo. Así que, el correo electrónico y el teléfono celular fueron los grandes protagonistas de estos días. No todos mis becarios están en la misma situación. En el caso de los doctorandos avanzados y los becarios posdoctorales, la opción fue dedicar este tiempo “de oro” a la redacción de la tesis y la publicación de trabajos pendientes (muchas veces dejados de lado por el “trabajo de mesada”). Otros tesistas aprovecharon para analizar sus datos experimentales y para realizar cursos de posgrado a distancia a fin de completar sus horas. Y también están los becarios que se incorporaron prácticamente junto al inicio del confinamiento, ellos están abocados a la lectura, actualización bibliográfica y redacción de informes sobre sus temas de investigación. Es decir, hasta ahora, el COVID-19 no ha logrado paralizar nuestra actividad científica, sin embargo las investigaciones en nuestra área tienen un fuerte componente experimental, y el hecho de haber pausado todos los experimentos tiene una gran repercusión en nuestras investigaciones. Los resultados experimentales son irremplazables, sin ellos no podemos progresar. Y es justamente eso lo que nos preocupa, ¿Cuánto durará este período especial COVID-19? Nadie lo sabe, pero si esta situación se prolonga en el tiempo, nuestro trabajo de investigación se verá muy resentido.
Frente a los pronósticos, los hay de toda clase, desde los más optimistas que auguran un pronto regreso a la “normalidad”, hasta los pesimistas que presagian una duración de años. Yo cruzo los dedos y me quedo en el grupo de los optimistas… Y si el pronto regreso no ocurriera, nos tendremos que replantear ideas, transformar objetivos y buscar la mejor manera de responder a este cambio.
Ya lo decía Darwin: “No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, ni el más inteligente, sino aquel que es más adaptable al cambio”.
Ojalá pronto podamos volver…