Cuando recibí la noticia de que me entregarían el título de Magíster en Entomología, y que este sería virtual, tuve dos emociones encontradas, una de satisfacción por completar ese ciclo que inició hace un tiempo, y la otra sensación de que lo virtual no compensaría lo presencial, un acto reflejo inevitable de no sentir por la costumbre argenta del contacto físico, del abrazo, del beso, de los aplausos, del estar reunidos compartiendo como nos enseñaron. Sin embargo, después vino una sensación diferente, y se centró en mis padres, ellos podrían ser partícipe, a pesar de las circunstancias actuales, de este encuentro tan esperado. Pero ¿por qué sería más especial? Porque a pesar del aislamiento y la distancia, ellos viven en el interior de la provincia, mi papá por su enfermedad que data de hace tiempo y que lo imposibilita salir, estaría presente acompañándome. Antes, no pudo estar en mi defensa de tesis, y en esos momentos sólo pudo percibirlo a través de fotos y relatos. Con su enfermedad vino una nueva realidad, aprendimos a convivir con su nuevo yo, él tuvo que iniciar su mente y comenzar de nuevo. Es allí donde mi visión de volver a comenzar cada vez que surgen circunstancias difíciles se afianzó como una nueva enseñanza. Mis padres pudieron acompañarme a través de lo virtual, y las emociones de ese día, de ese momento vivido quedarán marcadas en nuestras mentes. Las emociones, los pensamientos que pasan como secuencias de sucesos vividos, las lágrimas de alegría… convirtieron a ese día virtual en una experiencia real acompañada por mis padres, Mary y Carlos, y por Carlitos mi gran compañero de la vida. Vi en las caras de mis colegas que recibían junto a mí el título, las mismas emociones, esa mezcla de nervios, de alegría, de estar acompañados con sus seres queridos.
Este conjunto de emociones reales en un contexto virtual no se dio sólo, detrás de la tranquilidad que muchos de nosotros sentimos, estuvo todo un equipo de trabajo y contención, un grupo de personas que estuvieron atentos a preguntas, a la organización, a que todo saliera bien. Sólo agradecer a la Secretaría de Posgrado, y principalmente a su secretario Pablo Sesma por la dedicación y la voluntad de organizar un acto tan importante para nosotros en un contexto difícil que a veces se torna hostil e impredecible. Un desafío cumplido y bien logrado!!!
Para finalizar, solo decir que algo que nos deja de enseñanza este aislamiento es que necesitamos compartir con otros los que nos sucede, poner en palabras no sólo los miedos sino también las alegrías, sostenernos para poder sostener con serenidad y confianza. Está en nosotros continuar buscando el trabajo colaborativo y las redes afectivas hacia un camino para hacer posible una experiencia académica, educativa, social, saludable para todos. Una meta más para continuar este camino donde transitamos con pocas certezas de saber cómo y cuándo llegaremos, anhelando que la salida sea la luz y que esta se avecine muy pronto.