Mi trabajo principal en la Universidad de Naruto ha sido la obtención e interpretación de análisis químicos principalmente de rocas de composición granítica, y algunos pocos minerales, provenientes de las sierras de Velasco y Mazán de la provincia de La Rioja, donde estaba desarrollando en esos tiempos mi trabajo de investigación. El trabajo analítico fue llevado a cabo con un equipo de Fluorescencia de Rayos X, lo cual, me ha permitido adquirir una experiencia práctica en cuanto a preparación de muestras, alcances de la metodología y también, las limitaciones de la misma. Los datos obtenidos han sido publicados en conjunto con mi supervisor Murata sensei, tal como el comportamiento de un buen proceder así lo indica, en diferentes revistas especializadas y congresos internacionales pertinentes a la temática de mi trabajo de investigación. Todo ello, ha conllevado a un crecimiento en mi carrera como docente e investigador. Pero también ha significado un fortalecimiento en el vínculo con Murata sensei, lo cual aún se mantiene vigente, y quien incluso ha llegado a visitarme aquí en Tucumán en dos oportunidades.
Visitar Japón, en lo personal, también representó una gran experiencia. Fue una oportunidad magnífica de conocer una sociedad y una cultura muy diferente. Al principio, no era fácil la adaptación a la vida japonesa, ya que se trata de costumbres, cultura, comida, e idiosincrasias diametralmente opuesto a nuestro estilo, tal como se sitúan Argentina y Japón en el globo terráqueo. Sin embargo, al transcurrir mi pasantía de trabajo, pude ir adaptándome a esa tan extraña manera de vivir (hasta comía con los palitos ‘hashi’) para finalmente tener un reconocimiento de admiración por Japón y su gente. Digno de destacar conductas japonesas como por ejemplo, la puntualidad, el trato cortés, la higiene, la seriedad con que se encaran los diferentes propósitos, la educación, la seguridad, en fin, lo que es esperable de un país de primer mundo de vanguardia internacional, que cuenta además, con un sistema de red vial, fluvial y marino, y ferroviaria con trenes que bien pueden ser el orgullo de Japón, todo realmente increíble y también admirable sin dejar de mencionar su alto nivel tecnológico por todos conocido.
Miyashima.
Isla situada al ‘frente’ de Hiroshima. Puerta sagrada de templos japoneses (Torii).
Hiroshima. Genbaku-dome.
Edificio que funcionaba como una dependencia de la municipalidad de Hiroshima, en el parque de la memoria de la bomba lanzada el 6 de agosto de 1945 en esa ciudad.
Kobe. Torre Kobe.
Kyoto. Kinkakuji temple. Enchapado en oro.
Okayama. Estación de tren.
Tren bala, ‘shinkansen’, verdadero orgullo japonés.
Naruto bridge.
Puente de ingreso a la ciudad de Naruto de la Prefectura de Tokushima, desde Osaka.